Artículo publicado por el periódico BILBAO 01 de octubre 2020 en la seccióin Semblanzas Bilbainas por Jose María Amantes
SEMBLANZAS BILBAINAS
LOTERIA ORMAECHEA
Tres generaciones de loteros bilbainos
A este 2020 lo recordaremos como el año del Coronavirus. Después de una situación tan triste, que parece se prolonga en el tiempo, necesitamos alguna alegría que alivie un poco tanto sufrimiento. Algo parecido sucedió tras las inundaciones de 1983. En aquella ocasión la fortuna nos trajo el gordo de navidad, que dejó en Bilbao una espectacular partida de millones. ¿Por qué no soñar con algo parecido?
Sofía tenía la manía
En 1941 doña Concepción Ormaechea se hizo cargo de la entonces vacante Administración de Lotería nº 1 de Bilbao, ubicada en la calle Ribera (junto al Puente de La Merced) donde compartía un pequeño local con un estanco. Pronto vio la necesidad de independizarse y, en 1946, se traslada al incipiente ensanche bilbaino, concretamente a la Alameda de San Mamés. En aquellos años era frecuente que algunos portales de nuestras viviendas tuvieran un espacio dentro de ellos dedicado a la venta comercial. Y así, en el número 46 de dicha calle, buscó acomodo el nuevo despacho de Lotería Ormaechea. En poco tiempo tuvo la fortuna de dar varios premios importantes, lo que supuso una merecida fama acompañada de un crecimiento de la clientela, que frecuentemente se agolpaba junto al portal formando grandes colas. Las incomodidades que se generaban provocaron las quejas del vecindario y todo ello derivó en un nuevo y definitivo cambio de ubicación -aunque en el mismo entorno, en plena Plaza de Indautxu-, pasando a ocupar el actual emplazamiento de la Alameda Urquijo, 52, donde se instalan en 1970
Al negocio de doña Concha se unió pronto su hija Ana Mendicuti y entre las dos fueron incorporando ideas ocurrentes para impulsar las ventas. En 1950, en pleno auge musical de nuestras bilbainadas, el inolvidable Goyo Nadal compuso la melodía titulada “Sofía tenía la manía”, que interpretada por el grupo “Los Chimberos” sonaba en las emisoras de radio locales -a modo de cuña publicitaria- cada vez que Lotería Ormaechea daba un premio gordo. Afortunadamente se oía con frecuencia y los bilbaínos empezaron a relacionar a Ormaechea con esta curiosa tonadilla.
¡Hasta en San Mamés!
Ya en 1975, Ana Mendicuti, viuda y con seis hijos, se hace cargo definitivamente del negocio y prosigue su expansión promoviendo distintas campañas publicitarias. La radio sigue teniendo muchos incondicionales y el popular locutor Santiago Marcilla, a través de su programa “Hora 13” y con la complicidad de Lotería Ormaechea, impulsan la venta de lotería navideña para recaudar fondos en favor de la conocida asociación de lucha contra la drogadicción “Etorkintza”, que siempre se agotaba, aun llegando a repartir décimos por valor de más de 100 millones de pesetas. Precisamente gracias a este periodista Ana es invitada a programas televisivos tan mediáticos como el “Directísimo” de José María Iñigo, a donde acudió en un par de ocasiones, reforzando la fama del negocio. Pero esa fama estaba basada en hechos reales, como el sucedido en la navidad de 1986, donde Ormaechea vendió el gordo de ese año. 2.000 millones de pesetas muy repartidos, tanto que hasta el popular vendedor ambulante Alejandro “El periodista” lo llegó a ofrecer incluso dentro de San Mamés, en un Athletic-Barcelona. Y siendo éste uno de sus días más afortunados no ha sido el único, ya que, en sus casi 80 años de historia, han repartido más de un centenar de premios gordos en distintos sorteos. No en vano actualmente son líderes de ventas en Euskadi, y entre los 10.000 puntos de venta del Estado ocupan la cuarta posición, tras “La Bruja de Oro” en Lleida, la madrileña “Doña Manolita” y “Valdés”, en las Ramblas de Barcelona.
Adaptarse a los tiempos
Mediados los años 90 se incorpora a Ormaechea la tercera generación de la familia: Sergio, Iván y Alberto, hijos de doña Ana. Uno de sus objetivos es la actualización del negocio a través de las modernas técnicas de distribución. Corren nuevos tiempos y la venta “on line” se abre camino. La empresa sigue empeñada en ser pionera, en cuanto a técnicas comerciales se refiere, y en 1996 adquieren el dominio de “loterías.com”, con lo que sus décimos se distribuyen por toda España e incluso llegan a diversos países del mundo; una noticia de la que se hace eco hasta el diario “El País”. Tienen claro que hay que reinventarse adaptándose a las circunstancias de cada momento. Se extendía el uso de internet y lo aprovechan; así lo certifican premios como el concedido por BilbaoDendak a la innovación comercial o el otorgado por “El Correo Digital” a la mejor campaña de publicidad de 2007, titulada “Voy a tener suerte”. A la vez que siguen atentos a las nuevas tecnologías (particularmente a las redes sociales) tampoco descuidan otro tipo de detalles, como sus postales navideñas, diseñadas por artistas tan populares como el irrepetible K-Toño Frade. Incluso crean una mascota, “El escarabajo de la suerte”, obra del ilustrador Antonio Fernández Coca. Asimismo modernizan el local, reformándolo en año, y el arquitecto Jorge Echevarría diseña un mostrador en acero simulando la silueta de un barco… que por supuesto llega a buen puerto.
Por otra parte no son ajenos al ámbito comercial en el que se desenvuelven y mantienen un compromiso solidario con el resto de negocios. Pensando en que “la unión hace la fuerza”, Sergio, uno de los interlocutores más frecuentes de la familia, ha presidido la Agrupación de comerciantes “BilbaoCentro” a lo largo de una década, involucrándose de lleno en la defensa del comercio cercano como destino de compra. Confiesa que, como bilbaino, se siente orgulloso de que Bilbao haya evitado la proliferación de grandes superficies comerciales dentro de su entorno.
80 años de historia
El futuro es incierto para todos, y más en la situación que atravesamos, pero la familia Ormaechea mantiene intactas sus expectativas. Pendientes de la campaña navideña, y dado el interés inquebrantable por hacerse con un décimo de esta Administración, han previsto canalizar sus tradicionales colas organizando bien el debido distanciamiento, según las normas del momento. Incluso estudian la posibilidad de establecer un sencillo sistema para coger turno y evitar así las aglomeraciones.
Por lo demás, en 2021 quieren celebrar su 80 cumpleaños lo más dignamente posible. Entre las ideas iniciales está la posible edición de un libro con la historia y anécdotas acumuladas a lo largo de todos estos años; también intentarán recuperar esa curiosa bilbainada titulada “Sofía tenía la manía”, dedicada a los gordos repartidos por Ormaechea. Prometen más de una sorpresa para su numerosa clientela, que al fin y al cabo, aun ocasionalmente, somos casi todos los bilbaínos.
Quizá hoy más que nunca necesitamos soñar con cambiar nuestro destino, y probar suerte queda al alcance de nuestra mano.
